A pesar de que la atención normalmente está en si crece o no la tasa del desempleo, hay un problema del cual no suele hablarse mucho y es el desbalance que existe entre lo que necesitan los empresarios y las expectativas y preferencias de los empleados.
Las cifras muestran esta realidad. Más de la mitad de las empresas consultadas por ManpowerGroup dicen que no consiguen el talento que necesitan y que sus empleados no cuentan con todo el conocimiento o las habilidades que esperaban. Esto tiene implicaciones muy graves en términos de productividad y es una problemática generalizada que sucede en América Latina.
Para buscar una solución hay que dar pasos como entender la dimensión espacial del mercado laboral. Eso puede sonar un poco enredado, pero básicamente es saber dónde se concentran los trabajos, cómo las personas empiezan a abandonar el campo para buscar empleos en las ciudades o dónde empiezan a localizarse las empresas.
También ayuda el surgimiento de plataformas de educación online que suplen de manera muy rápida los déficits que hay en habilidades y conocimientos. Además, al ser soluciones flexibles se convierten en servicios de educación a un bajo costo, pues la tecnología les permite ahorrarse gastos como un salón de clases.
Esto podría ayudar a la población que no tiene la suficiente capacidad de pago para entrar a una universidad, lo que es un aporte más a la inclusión social.
Hay que tener en cuenta que este tipo de dinámicas también van acompañadas de una transformación productiva de las compañías, lo que puede eliminar puestos de trabajo en algunos sectores o crearlos en otros. El punto es que hay que entender esas señales para saber hacia dónde debe ir el mercado laboral.
Para conocer más sobre cómo superar el desbalance que hay entre la educación y el futuro del trabajo, los invitamos a escuchar las opiniones de Roberto Angulo y Francisco Espinosa, socios fundadores de Inclusión, y el equipo de Economía para la Pipol en el tercer capítulo del podcast Ideas para la Inclusión.